Basándonos en este concepto, una de sus utilidades sería su uso como contenedor de una bebida de calidad (vino, whisky, brandy…) que tendría además del espacio interior para contener una botella, un espacio para dos o más copa, o vasos (dependiendo del tipo de bebida). Esta idea nos lleva, claramente, a la distribución en tres espacios en que está compartimentado el espacio interior.
Se elige una textura para las puertas que, además de la fuerza visual y sensorial que le dará variar las alturas de sus elementos, tienen la peculiaridad de que la estética de la parte delantera y trasera funciona por igual, por lo que, para poder apreciarlas y sorprender, abrirán a 180o. Unas puertas que destacan más si cabe, sobre una estructura sobre unas patas muy ligeras, perfectamente lacada en negro, con unas medidas bien proporcionadas (35 x 28 x 12) y con errajes ocultos que no distraen el conjunto.
Hemos utilizado para el alzado frontal (incluyendo las patas) y para el ancho y fondo del mueble la proporción áurea, ajustando lo más posible las medidas a esta proporción.
En definitiva, pretenderá ser el sanctasanctórum de una estancia.